Manejo de Grasa

¿Está almacenando y manejando adecuadamente su grasa?

La grasa no recibe tanta atención como otros tipos de productos lubricantes, pero de hecho puede verse afectada por las fluctuaciones de temperatura y debe almacenarse y manipularse de manera que mantenga su integridad química. En este artículo hablamos con Troy Hudson, nuestro Gerente de Desarrollo Industrial aquí en SCL, y él ofreció una idea de por qué el manejo malo de la grasa podría estarle costando innecesariamente a su negocio.

¿De qué está hecha la grasa?

Según un artículo en Machinery Lubrication, la composición de la grasa equivale a “70 a 95% de aceite base + 3 a 30% de sistema de espesante + 0 a 10% de aditivos”. La grasa se considera un material semisólido / semilíquido compuesto por un lubricante líquido y un agente espesante. El agente espesante se compone de “jabones metálicos simples o complejos de litio, calcio, aluminio, bario o sodio, o materiales sin jabón como la arcilla (bentona) o poliurea.” El espesante sirve como una especie de “esponja” que contiene una superficie microscópica que permiten la recolección y el almacenamiento de aceites base y aditivos.

El Problema con el Sangrado del Aceite

Cuando el espesante se acentúa por temperaturas fluctuantes durante el almacenamiento o el uso, puede liberar aceites base, creando lo que se conoce como un sangrado de aceite, reconocido ya sea como dinámico o como estático. Aunque una cierta cantidad de sangrado se considera normal, se puede minimizar mediante el almacenamiento y el uso adecuado. La liberación o el sangrado de estos aceites es parte de las cualidades lubricantes de la grasa, pero cuando se hace énfasis en su composición química, puede alterar la integridad de su producto, lo que, al mismo tiempo, puede afectar la integridad de su maquinaria. Según Hudson, “con un mal manejo de la grasa, cuando la grasa se ve comprometida por una tención térmica o mecánica, su equipo se ve comprometido”.

Emisión y Reversibilidad del Aceite

El espesante de grasa debe poder liberar aceites base cuando sea necesario para una lubricación adecuada, así como también mostrar “reversibilidad”. La reversibilidad es la capacidad de una grasa de recapturar sus aceites base cuando se eliminó la tensión térmica, devolviéndola a su estado original de espesor y consistencia donde los aceites se reabsorben en el espesador. Una grasa que se maneja y almacena en condiciones óptimas conservará esta flexibilidad. Una grasa que su composición química ha sido comprometida no lo hará, y verá una cantidad significativamente más alta de sangrado de aceite.

Evaluando el Problema

Hudson dice: “El desarrollo necesario para convertir una organización en un modelo de mantenimiento proactivo depende de tener un programa fuerte de lubricación. Lo cual no solo se limita a hacer ciclos fijos de MP o realizar análisis de aceite, debe ser un enfoque completamente holístico, que significa observar las prácticas de almacenamiento y manejo de la lubricación como factores que contribuyen a las fallas de los componentes. La grasa no es excepción en esto, y es fácil decir que la formulación de la grasa es la única causa de un posible aumento en el desgaste o fallas de los componentes. Podría ser el caso, pero antes de contribuir con toda la culpa a la formulación, también debemos considerar las condiciones de almacenamiento del producto y las prácticas de manejo antes de la aplicación del producto. El objetivo aquí es ayudar a que nuestro cliente nunca falle de la misma manera, encontrando la verdadera raíz del problema, no solo la solución inmediata. En este escenario, la grasa que no se ajusta a los estándares esperados podría ser causada ya sea por una pistola de grasa contaminada o un tambor de almacenamiento, ya que se está utilizando el producto incorrecto, debemos analizar ambas opciones y ver dónde podemos ayudarlo a mejorar. Ofrecemos servicios de lubricación de confiabilidad (R.L.S., por sus siglas en inglés) que provee programas de capacitación específicos dentro de la empresa, para clientes sobre las mejores prácticas de almacenamiento y manejo para productos específicos como la grasa y el mejor entrenamiento de aplicación de lubricantes. Esto es una imagen sobre nosotros como empresa y sobre cómo queremos ser vistos más como un socio de nuestros clientes, y no como un proveedor, trabajando juntos a lo largo de los años para ayudarles a mejorar los procesos que están afectando su línea de embotellamiento versus apoyarlos solamente con compras únicas.

Cómo Implementar el Manejo Adecuado de la Grasa 

• Empaque adecuado que se adapta a sus necesidades específicas: ¿está comprando el empaque correcto para sus necesidades específicas de volumen de grasa? Si tiene un barril de grasa de 55 galones expuesto al sol o en una esquina caliente de su bodega durante 6 meses a un año, cuando la composición química de ese producto se vea comprometida, esa será una pérdida importante de inventario. Comprar grasa en envases que se ajusten a sus necesidades de volumen reducirá esos costosos desperdicios.
• La contención adecuada evita la contaminación: el polvo, las cenizas, la suciedad, el hollín, el agua y otros contaminantes pueden penetrar en la grasa si no están bien contenidos, afectando el espesamiento y causando potencialmente, problemas mecánicos durante el uso. Si sus contenedores de grasa se almacenan en el exterior, al mantenerlos bien cerrados y cubiertos, puede evitar que la grasa se contamine.
• Mantenga los recipientes de grasa alejados del exceso de calor: ya sea de la luz solar directa, de un área extremadamente caliente dentro de una bodega o cerca de una fuente de calor externa, como una tubería de vapor, un horno o en un furgón, mantenga la grasa lejos del calor excesivo. De acuerdo con Machinery Lubrication, “Si se usa un calentador de barril, debe tener algún tipo de mecanismo de regulación de temperatura. La grasa nunca se debe calentar a más de 75 grados F, y el calentador de barril no se debe dejar durante la noche o sin supervisión “.
• Controle la edad de su grasa: el Instituto Nacional de Grasas Lubricantes (NLGI, por sus siglas en inglés) recomienda que se inspeccione la grasa si tiene más de un año. Para controlar la antigüedad de su grasa, mantenga un registro de inventario y utilización por separado para cada producto. Esto le permitirá rastrear la cantidad de grasa utilizada y cuál es la capacidad para mantener un inventario preciso. Con el tiempo, las grasas pueden verse visiblemente alteradas en su consistencia, endureciéndose por envejecimiento o con un sangrado excesivo. Si sospecha que su grasa ha estado en reposo durante demasiado tiempo, mande a examinar el producto. Si es necesario, elimine la grasa apropiadamente y compre un producto nuevo, teniendo en cuenta estos consejos de manejo de la grasa para evitar futuros desperdicios.
• Manipulación correcta de las pistolas de engrase: si está utilizando tubos de cartucho de grasa, guárdelos en posición vertical todo el tiempo. Si se deja en una pistola de engrase, el cartucho debe despresurizarse, limpiarse y almacenarse en un ambiente fresco, limpio y seco para evitar el sangrado de aceite.

Conclusión

Con los métodos y las prácticas correctas de manejo de la grasa, puede mantener la cantidad correcta de grasa para sus necesidades de inventario y mantener ese producto en condiciones de funcionamiento óptimas durante toda la vida útil de la grasa. La grasa se deteriorará de forma natural con el tiempo (oxidación, sangrado, cambio de color y consistencia), pero la vida útil de la grasa puede verse significativamente afectada por la manera en que se almacena y manipula. Cuanto más expuesta esté la grasa a temperaturas fluctuantes, especialmente altas temperaturas, así como a diversos contaminantes y dependiendo de cuánto tiempo permanezca la grasa en estas condiciones, determinará la integridad química de su producto a lo largo del tiempo.

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